Con un acto más propio de una inauguración, el 20 de diciembre del año pasado se dio comienzo a la obra de restauración del Cine Teatro Monumental Sierras. El evento apeló a la nostalgia con una reseña histórica para luego pasar a enunciar las etapas del plan de recuperación y refuncionalización que adaptará la sala a las nuevas tecnologías, exigencias de seguridad y accesibilidad otorgándole una flexibilidad de uso que carecía, pero respetando la estructura del edificio y su equipamiento original.
Una
presentación con buenos propósitos que habrían dejado satisfecho a cualquier
defensor del patrimonio si en los últimos días no hubieran aparecido en los
volquetes de la vereda, algo más que componentes obsoletos y sin ningún valor:
Entre
los escombros de lo que probablemente hayan sido tabiques, se pudo identificar fragmentos
del entarimado de la sala (sí, otra vez Alta Gracia repite una experiencia
negativa con el solado de un bien patrimonial), las letras de la marquesina
original y mucha documentación desechada. Revistas especializadas en estrenos
cinematográficos, carpetas conteniendo planillas con estadísticas de cada
función que permitirían reconstruir la programación de algunos años de la
década del setenta, títulos al portador con un magnifico diseño gráfico que no
fueron vendidos, un registro que va de la P a la Z con la nómina de los
accionista de CICOMER SA y una multitud de facturas y recibos pertenecientes a
comercios locales que ya han desaparecido:
En
síntesis, puro patrimonio intangible, la historia del Cine Monumental Sierras y
una aproximación a la del centro comercial de Alta Gracia arrojadas a la basura
y que podrían haber sido rescatadas y expuestas por el estado municipal en un
sector del hall de entrada, oficiando de museo de sitio (como el que se propuso
para el Sierras Hotel y jamás se concretó).
¿Cómo es posible que una ciudad que funda su atractivo turístico en la historia y la cultura dilapide su legado por modesto que sea?
¿Por
qué no fue asignado algún funcionario de cultura para revisar y seleccionar aquellos
elementos que contribuyen a la interpretación del bien que está siendo
intervenido?
¿Que
pasara o pasó con otras piezas más grandes como el proyector?
¿Hasta
cuándo la improvisación y falta de especialización en determinadas áreas
municipales seguirá repitiendo errores y atentando contra el patrimonio local?
¿Por
qué todo debe quedar librado al azar y al interés del coleccionismo privado que
con precariedad rescata lo que puede para preservar los testimonios
intangibles?
El
Cine Teatro Monumental Sierras fue el resultado de la voluntad colectiva,
vecinos y visitantes realizaron su aporte monetario para construir una
gigantesca máquina de emociones y viajes en el tiempo, una bóveda celeste de
fantasía acribillada de estrellas falsas, rematada por un arco iris tras el que
se proyectaban los sueños. Su recuperación debe ser un homenaje a la memoria de
quienes nos lo legaron.
1 comentario:
Excelente tu reflexion, hace años que Alta Gracia VE PERDER PARTE DE SU PATRIMONIO ORIGINAL, transformado en carcazas que disimulan restauraciones mal realizadas, como el Sierras Hotel, escenografìas que enmascaran el verdadero sentido de la inversiòn ,monumentales estructuras para el juego de las màquinas tragamonedas... que pasarà con el Cine ??, se restaurarà con el rigor que un edificio de semejante carga historica e identitaria tiene, o se harà todo en pos del proximo año electoral para mostrar logros en algun spot publicitario. Viendo el desprecio, y a las pruebas me remito en tu post, que un grupo de obreros, que solo tiran muros sin ton ni son, desestimen o clasifiquen nmaterial històrico que serìa valorado por el grueso de la poblaciòn, es por lo menos lamentable... La señora Adelina Coda, sabrà de que se trata???
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