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Sin pórfido y con bastante granito, la plaza San Martín de la ciudad de Córdoba, finalmente reveló su imagen "recuperada".
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El resultado de la intervención, es bastante pobre. Se disminuyó la superficie verde que rodea al monumento del Gral. San Martín, se incorporaron cordones graníticos y rejas en los canteros que fueron desforestados de especies arbustivas para despejar visuales.
Del mismo modo que en el descartado proyecto original para la Plaza Manuel Solares, se privilegió la contemplación monumental del entorno a la interacción perceptual entre arquitectura y paisajismo, recurriendo para tal fin, a la mutilación de muchos árboles que no recibieron las técnicas de poda más adecuadas (algunas ramas sufrieron cortes horizontales que serán afectados por la lluvia).
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A favor de lo actuado, se puede mencionar la restauración de las fuentes y del mástil, el aprovechamiento de una roca local, un sistema de iluminación más escenográfico, el respeto por la traza histórica de la plaza y el diseño de los solados que reitera el motivo de los existentes, que no fueron reparados.
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¿Será ésta la plaza que los cordobeses se merecen, como dice la propaganda oficialista?
Un espacio verde, enrejado, con árboles maltratados.
¿Cómo es posible que se hayan invertido 4,5 millones de pesos en una obra que no parece reflejar semejante presupuesto.
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Al parecer, la respuesta la dan a diario las palomas, que no dejan de depositar su metafórica opinión, sobre los bancos de madera...
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